En la actualidad, se han realizado actividades de investigación y desarrollo de metodologías no convencionales de tratamiento de aguas residuales industriales, como la fitorremediación, los métodos de oxidación avanzada y el uso de tecnología de membranas entre otros, que se orientan a realizar procesos de tratamiento costo-eficientes con la característica de que son cada vez más limpios y entran en sintonía con la política de cero emisiones.
De manera particular, la fitorremediación representa una estrategia sostenible altamente innovadora y con grandes ventajas para un amplio espectro de aguas residuales: Contenido de metales pesados, compuestos orgánicos naturales o sintéticos, plaguicidas, petróleo etc.
La fitorremediación es la metodología que utiliza a las plantas para estabilizar y/o reducir la carga contaminante en aguas y suelos. Las especies de plantas utilizadas en el tratamiento se seleccionan de acuerdo a factores cómo:
- Capacidad de extracción o degradación del contaminante problema
- Adaptación a las condiciones climáticas locales
- Cantidad de biomasa
- Compatibilidad con los suelos
- Facilidad de mantenimiento y siembra
- Capacidad de absorción de grandes cantidades de agua a través de las raíces
Durante el desarrollo del proceso de tratamiento, las plantas absorben los contaminantes del agua mientras crecen y viven, entregando así, un efluente limpio apto para ser llevado a ríos y mares.
Hasta el momento, los hallazgos obtenidos en los estudios realizados, evidencian que la fitorremediación puede ser una alternativa verde y asequible en los programas de tratamiento de aguas residuales de las industrias constituyendo una solución con alto potencial de implementación.