La flotación por aire disuelto, conocida también como DAF por sus siglas en inglés (Dissolved air flotation), es una tecnología empleada en el tratamiento primario de aguas residuales cuando se requiere remover sólidos suspendidos en el agua y grasas emulsificadas (grasas que están “atrapadas” en las partículas de tensoactivos o jabones). La flotación por aire disuelto también contribuye a una disminución del valor de DQO que generan este tipo de contaminantes en el agua. El DAF es un dispositivo muy empleado en el tratamiento de aguas residuales de industrias como la cosmética donde se producen cremas y emolientes capilares y corporales, algunas procesadoras de alimentos, industria textil e industria química. Su versatilidad y optimización en el uso del espacio, hacen que este tipo de tecnología sea cada vez más empleado en los sistemas de tratamiento de agua residual, donde por lo regular se ubican después de una unidad de pretratamiento del agua como una trampa de grasa.
Un gran paso: La formación de coágulos
Un proceso esencial que se debe de realizar antes de la entrada del agua a un DAF, es la coagulación y floculación de las partículas coloidales presentes en el agua. Los coloides, que por lo general en el agua se evidencian cómo sólidos en suspensión, son sustancias que se componen de dos fases íntimamente relacionadas y que cuentan con una capa eléctrica bastante estable. Este tipo de sustancias que se comportan de una manera bien particular, aportan contaminación y turbiedad al agua que se remueve con un proceso de coagulación, donde por medio de la adición de un agente coagulante, esta capa superficial de los coloides que está cargada eléctricamente se desestabiliza y permite que se aglomeren en partículas más grandes llamadas coágulos. Estos coágulos son los que se remueven en una celda de flotación por aire disuelto.
La combinación perfecta de aire y agua
El elemento protagonista de una unidad de flotación es el aire y la manera en la que este es inyectado en el agua residual a tratar. En el DAF el aire ingresa a alta presión (entre 200 – 800 KPa) y se difumina en forma de una niebla de burbujas muy finas, que se adhieren a los flóculos previamente formados en el agua formando un complejo coágulos- aire que por su baja densidad (menor con respecto a la densidad del agua), flotan en la superficie donde son removidos por un barredor mecánico de manera permanente.
El resultado es un agua clarificada que de acuerdo a sus características, está lista para ser vertida o para ingresar a otro proceso de tratamiento a fin de lograr las condiciones adecuadas para su descarga segura o para su reúso. Es muy común que parte del agua que sale del DAF sea recirculada de nuevo a la celda de flotación donde se mezcla nuevamente con aire a presión y con el agua que ingresará por primera vez al equipo.
Esto garantiza que el agua esté saturada con la cantidad suficiente de aire para que se libere en las condiciones adecuadas y se formen las burbujas microscópicas que son las estrellas en este tratamiento. El DAF puede lograr remociones superiores al 90% de sólidos suspendidos totales si el equipo funciona de la manera adecuada.
Finalmente, ¿Cuándo usar un DAF?
La flotación por aire disuelto es muy útil en las siguientes aplicaciones:
- Cuando se tiene una matriz de partículas de baja densidad como las algas.
- Presencia de material orgánico como el color natural
- Aguas de baja a moderada turbiedad
- Presencia de grasas emulsionadas
- Contenido apreciable de sólidos suspendidos totales en el agua (mayor o igual a 400 ppm)
En Moksa ingeniería verde diseñamos unidades de flotación de aire disuelto para diferentes proyectos de plantas de tratamiento de aguas residuales. Si desea más información acerca de esta tecnología, no dude en comunicarse con nosotros a través del formulario de contacto.