Es posible que no haya algo tan cotidiano en nuestras vidas como el agua. No tenemos que mirar muy lejos para darnos cuenta de que giramos en torno a ella; desde su uso en la cocina, hasta para regar nuestro jardín y ducharnos, estas siendo las acciones más evidentes que representan parte del consumo de agua en los hogares, que corresponde según Water Footprint al 12% del consumo total de agua dulce. Todo lo que nos rodea ha pasado o pasará por algún proceso que la involucre: Ropa, alimento, el papel, implementos de aseo, los alimentos de nuestras mascotas, los zapatos. En fin, una gran cantidad de artículos requieren agua en algún momento de su historia particular. Esto se llama la huella hídrica, que es el volumen de agua dulce que es utilizada para producir un bien o servicio.
A pesar de que el agua sea uno de nuestros recursos más valioso no sabemos muy bien de dónde viene o a dónde va, y no tenemos muy presente que su disponibilidad no es la misma para todos. Esta situación se hará cada vez más evidente, pues según las Naciones Unidas se estima que en 2030 habrá un déficit mundial de agua dulce que será del 40%, lo cual debería movernos a hacer un uso mucho más eficiente de este recurso desde las pequeñas acciones.
En nuestro hogar tenemos la opción de optimizar el uso del agua, cosa que no podemos lograr directamente con los artículos que compramos (aunque siempre podemos escoger los artículos que sean más respetuosos con el medio ambiente, de producción sostenible), que es una oportunidad que debemos aprovechar.
Además, si analizamos todos los usos de agua diariamente, nos damos cuenta de que para muchas de estas cosas no es necesario que la calidad de nuestra agua sea potable, como para trapear o tirar de la cadena del inodoro. ¿Se te ha ocurrido que para este tipo de acciones podemos reutilizar agua? Pues sí, tan simple como usar el agua de salida de la lavadora y de esta manera estarás ahorrando cerca de 60 a 90 litros en cada uno de los ciclos de lavado. El agua que sale de allí se llama comúnmente “agua gris”, solo contiene residuos de jabón, grasa y tal vez polvo que no interfieren para nada en el almacenamiento (si puedes adecuar el desagüe de tu lavadora) o simplemente poner a llenar un recipiente grande para el directo reúso de ésta en cosas como: lavar el patio, trapear, lavar el carro o la moto, llenar el tanque del inodoro, lavar recipientes de basura. Para ninguna de estas acciones necesitamos agua potable y aun así seguimos usando el agua potable para cada una de ellas, pero estamos a tiempo de cambiar este hábito.
No está de más también recordarte que lo aconsejado es activar la lavadora a ciclo completo, esto hará que el agua que usa la lavadora realmente valga la pena para toda la capacidad que tiene.
Como esta acción está la posibilidad de captar agua lluvia. Aunque no todos tenemos la disponibilidad de espacio, para quienes vivimos en apartamento podemos poner un recipiente en el balcón o ventana donde sabemos que cae así sea un poco de agua y ese poco que podamos recolectar puede ser usado para regar en la tarde nuestras plantas, así nos alcance solo para eso. En cambio hay algunos otros que tienen una terraza, un gran balcón o todo el techo de su casa a disposición; lo cual facilita esta forma de captar agua. Así que podrán adecuar su techo para la captación de agua lluvia o simplemente poner recipientes y aprovechar eso que el cielo nos regala y pone a nuestra disposición. Dependiendo de tu ubicación geográfica y sistema de captación, podrías estar ahorrando anualmente alrededor de 25.920 litros de agua potable, casi el 54% del gasto total por persona; cantidad que podría llenar 1.296 garrafones de agua.
Finalmente, además de acciones como captar agua lluvia y reusar el agua de salida de la lavadora, otras acciones simples son cerrar bien los grifos, estar atentos a posibles fugas o daños y usar inodoros ahorradores de agua.
En acciones desde casa tan simples como éstas vamos a estar ahorrando una cantidad inimaginable de agua que no solo se representa en un valor económico sino también en nuestra huella hídrica, siempre con pequeños cambios en nuestra rutina podemos lograr grandes efectos en nuestro planeta.